Cuando miro en tan admirable astro todo lleno de vivo resplandor, compartir con el género humano sin media o limitantes su gloria al por mayor, me pregunto una y mil veces, una y mil veces llorando de seráfica emoción,¿Qué tanto vale el hombre para recibir tan excelsa salutación, atención y devoción, qué hacemos mi dulce y misericordioso Señor para ser abrigados, cobijados y protegidos de tan venerada forma por vos? ¡¡¡¡Dios mio infinita es tú bondad, lacerándose mi alma de un espantoso penar, al observar mi universo hundido en tanto dolor, por nuestra malvada he irreflexiva acción, cuando poseemos las llaves para la más perfecta y prolongada felicidad...
¡¡¡Que hermoso eres niño mio y adorable Sol, que tanto jugueteas sobre los firmamentos que cada ritmo tuyo es un canto, una alabanza, un abrazo de amoroso acercamiento entre el hombre y tú, que deleite cada luz que llega hasta mi, que ensoñación de realidad que parece tan común, que dicha cuando como una corona de sobrenatural estadía, a las doce del día coronas a todos los hombres por igual, en excelencia única de lo que somos, contamos y valemos para el Padre Sobrenatural, porque ningún hombre está encima de otro ni es ni será mayor, porque a todos enteramente el Creador, tomando lodo los formó, a su plena semejanza y sopló sobre tal obra de portento inigualable, y con ello y por tal gracia tan singular, el hombre con divinidad, comenzó a habitar con autoridad o poder de infinito Don, todos los mundos sin principios ni final que el mismo hombre se desee poner, pues los senderos para alcanzar cuanto así o para sí, lo desee, las claves están ahí, en su ser, en su andar, en su vasto y portentoso hábitat, sólo que para poder continuar sus tan anhelados sueños o metas por cristalizar, sólo y únicamente basta, con que aclare su mente dejando o enterrando, todo lo malo que pueda guardar en lo sacro de su ascendente y maravilloso corazón. Sitio que es como un Sol, donde al todo guardarse en soberana meditación, va dando lugar u origen a extraordinarias creaciones en pro de las notables civilizaciones que al retratar, hablar y decir sobre la naturaleza del hombres o del género humano en lenguaje a niveles orbe, sólo puede causar la más asombrosa y dichosa exclamación, de himnos de alabanzas que son glorias, que son honores, que contrastan grotescamente o ilógicamente o no coincide con ese Ser Superior y Altamente Pensante o Elevado, cuando hace las Cruentas Guerras o que se fija neciamente, en el Color de Piel o en la Pobreza del Prójimo, cuando al haber nacido Desnudo y habérsele entregado tal Herencia formidable, colosal y celestial, jamás debería de hacer uso ni en pensamiento siquiera, de un gesto de negación, al tener que extender la Mano en pro del que sabe que es su entrañable hermano, el Hombre, su Prójimo, por voluntad de Dios y quien todo absolutamente todo le recompensa, al decirle:"En verdad que si das una moneda al que tiene hambre, yo te Daré Mil".-¡¡¡Carambas pero si a diario los recibimos, pues que la tierra basta con amarla, para hacernos entrega en bastedad, de sus exquisitos frutos que nos miman como a idolatrados niños y si algo a comenzado a estar Mal, el hombre en sus propios fallos, todo ello lo a originado, aunque como siempre, Dios espera que cambie, para abrirle las puertas del Edén terrenal que tanto ansía en sed suprema, por llenarlo de arrumacos en eternidad....
¡¡¡Oh, Sol y niño mio, astro amado con perennidad, tú seno es una Titánica Celebridad, una innegable representación del inconmensurable amor del que un día al pensarnos y darnos su forma semejante, nos hizo aparecer en forma hechizante y espectacular, para en lo efímero de nuestro existir gloriarlo y alcanzar con ello en Virtud Natural, la Inmortalidad que sólo recibirá el hombre cuyos frutos en armoniosa y perpetua evolución, carezca por Completo del Conocimiento sobre lo denominado Maldad y sea en su Vocabulario, un algo así como :"Malo Nada Hay, sólo errores que se pueden de inmediato enmendar, sería el Pecado Mayor, alcanzada la Superior Evolución".- Sol y Niño mio, dador de Amor Universal, Ojo de Dios, sólo te suplico, no nos dejes de Observar, de Velar y de Amar y dile al Hacedor, al que no se le puede engañar, que se le ama como no se puede más, porque moriríamos en el intento de superar éste amor a lo débil de nuestra estructura de Pompa de Jabón, más tan valiosos para El...
¡¡¡Oh Sol, sortilegio en lluvia astral, no me dejes de abrazar, pues quiero morir así, sin llegar a sentir la mortal transición, entre la vida y la inmortalidad...¡¡¡Te amo Universo, te amo¡¡¡¡
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Lunes 4 de Julio del 2011
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